Álvaro González Díaz

La historia de la Monarquía Hispánica, nuestro Siglo de Oro –y por consiguiente el de todos- así como la historia de los Tercios es sorprendente. Su grandeza y su leyenda se mantienen en el tiempo a pesar de los años y cada vez, según avanzan las investigaciones, con mayor incidencia, agrandando aún más su fama. Esta es otra historia desconocida para muchos pero igualmente sorprendente.

Todo el mundo, o una gran mayoría, conoce la película “V de Vendetta”  estrenada en la gran pantalla en el año 2005, de gran éxito taquillero y que combina la ciencia ficción con una historia de fondo, una historia del siglo XVII. Es, precisamente, ese contexto de principios del siglo XVII el que nos interesa debido a que está estrechamente vinculado con nuestra historia.

V de Vendetta

Es una película de ciencia ficción que se estrenó en 2006 y narra la historia de un revolucionario, “V” –quien lleva una máscara de un controvertido personaje del siglo XVII llamado Guy Fawkes o Guido Fawkes-, que pretende volar por los aires el parlamento inglés para, de este modo, según el protagonista, hacer justicia social. Si bien la película está ambientada en los tiempos actuales, el trasfondo de su historia proviene de la “conspiración de la pólvora” de 1605 en la cual un grupo de católicos fueron detenidos y ejecutados por el intento de atentar contra el parlamento del Reino Unido, el cual querían volar por los aires.  Su objetivo era nada más y nada menos que el de matar al rey Jacobo I para acabar, así, con la persecución religiosa contra los católicos.  En la trama de la película, “V” es un revolucionario que lucha por la libertad dentro de un “ficticio” estado totalitario en Inglaterra.  “V” lleva la máscara de aquel Guy Fawkes del siglo XVII debido a que se inspira en él y pretende perpetrar el fallido atentado contra el parlamento del Reino Unido.

Por un lado está la película y por el otro lado la realidad. Hoy en día vemos que la máscara de “V de Vendetta” o de Guy Fawkes” es muy popular, hasta el punto de que solamente con el merchandising del logo más representativo de la película todo el mundo conoce la máscara y es utilizada por grupos como Anonymous o portada en camisetas de jóvenes…. La película está impregnada de justicia social, de lemas por la libertad y la persecución de la igualdad y la justicia. Pero, ¿a qué se debe esta película? ¿Cómo fue realmente la historia? ¿Qué ocurría en aquella época en Inglaterra y en Europa? ¿Quién era Guy Fawkes? Y, sobre todo ¿Por qué lo debemos reivindicar?

Contexto histórico

El siglo XVII en Europa fue un siglo de transición, según los autores, ya que aunque el monopolio de la hegemonía lo ostentaban la Monarquía Hispánica y el Sacro Imperio pero sin embargo eran muchas las guerras que se sucedían por el juego político. Francia, Inglaterra y los Países Bajos, entre las principales  naciones, aparte de Suecia, Dinamarca, los estados alemanes o las repúblicas italianas, querían su “trozo del pastel” en aquel convulso siglo XVII. La Guerra de los Ochenta Años o la de los Treinta Años, así como la Guerra Anglo-española de 1585 a 1604, la guerra franco-española de 1635 a 1659, entre otras, marcaron la tónica de una Europa cambiante. Las fronteras imperiales así como las de la Monarquía Hispánica estaban en continua guerra auspiciada esta sobre todo por Francia, nación que quería entrar en aquel concierto político.

Por otro lado, el Imperio Español se mantenía no solo en Europa sino que en este siglo XVII continuaba en la gran mayoría del continente americano, África y Asia, debido a que la Monarquía Hispánica poseía Portugal y sus colonias. Un dominio molesto para sus adversarios, Francia en Europa encajonada por las posesiones españolas y sus aliados e Inglaterra en los mares debido a que ya comenzaba a colonizar zonas que chocaban con las posesiones españolas.  En el ámbito cultural, el siglo de Oro supuso la eclosión de las artes españolas, tanto en pintura como en escritura, sobre todo. En este siglo también predominaron obras de flamencos e italianos.

En ese juego de poderes el siglo XVII comenzaba con una guerra y terminaba con otra. Era el anticipo de lo que le esperaba a España, sobre todo, ya que concluyó el siglo XVII con pérdidas territoriales considerables. Sin embargo, se mantuvo como potencia importante. Las otras naciones supieron, aunque les costó, combatir a España e implantaron sus métodos e impusieron innovaciones, la guerra cambiaba y con ella la hegemonía y los territorios. En este sentido, en 1585 España entraba en guerra contra Inglaterra, una guerra que se mantenía hasta 1604. Pero mientras esto ocurría, en 1568, diez años después, estallaba la Guerra de los Ochenta Años entre España y los actuales Países Bajos que, tras la tregua de los Doce Años se reanudaba sin cuartel hasta 1648. La guerra se reanudaba y cada era más difícil su mantenimiento ya que los enemigos eran cada vez más. Además, en 1618 estallaba un conflicto europeo, la Guerra de los Treinta Años en la que además del Imperio, principal involucrado, también se vio involucrada la Monarquía Hispánica. Esta guerra también se mantendría en el tiempo hasta 1648. Pero por si esto fuera poco, en 1635 estalla la guerra franco-española que concluirá en 1659 con la Paz de los Pirineos.  La Monarquía Hispánica quedaba desplazada en poderío tanto político como militar y territorial, tras algo más de 150 años de poder indiscutible en Europa.

En el tema que nos ocupa, las relaciones políticas entre Inglaterra y España así como el aspecto religioso, el contexto es más enrevesado, sobre todo por los sucesos acaecidos entre 1585 y 1605, fecha en la que se basa el comienzo de la película y su trama principal.

A pesar que a principios de la Edad Moderna, España e Inglaterra tenían en común su enemistad contra Francia, las cosas iban a cambiar y el tema principal será la religión, como tantas otras veces.  Se observa como Inglaterra va a colaborar con España durante gran parte de la Modernidad, sobre todo al principio. Hay acercamiento con los Reyes Católicos e incluso se observa un pequeño destacamento inglés en la Guerra de Granada, aparte del intento fallido de alianza matrimonial en el que Enrique VIII se casa con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos. Sin embargo, será ya con el reinado de Carlos I cuando más se observen estos intentos de colaboración a través, sobre todo de pequeñas alianzas.  Estas se manifestaron durante las Guerras Italianas entre España y Francia (1521-1526 y 1542-1546). Francia quedaba, en este sentido, desplazada de Italia y cada vez más rodeada por sus enemigos, las posesiones del Emperador Carlos V y las de Inglaterra. A pesar de todo, las relaciones entre España e Inglaterra cambiarían con el reinado de Felipe II, hijo de Carlos I.

Durante el reinado de Felipe II, a partir de 1559, la confrontación entre Inglaterra y España fue en aumento debido a las discrepancias religiosas y al fracaso de la política de Felipe II en Inglaterra. Felipe II había sido rey de Inglaterra e Irlanda debido a su matrimonio con María I, es decir, él era rey por el derecho de su mujer (iure uxoris), entre 1553 y 1558. Tras la muerte de esta fue reina Isabel I, la hermana de María. Felipe ya no era rey de Inglaterra debido a que no tenía derecho según la jurisdicción aunque reconoció a la nueva reina.

Según la Leyenda Negra, la represión durísima hacia los protestantes en Holanda por el Duque de Alba favoreció el acercamiento de Inglaterra hacia la causa protestante. Además de ello, las sucesivas derrotas de los piratas ingleses a manos de la flota española en el mar favoreció aún más la deriva protestante de la reina Isabel I. En torno a la década de los años sesenta del siglo XVI y sobre todo, más bien, en la década de los años setenta suceden varios acontecimientos de crucial importancia que, en su conjunto desembocaron en la enemistad entre España e Inglaterra.

Por un lado, a partir de 1568 comenzaría la larga cadena de sucesos.  En este año se produce la represión del Duque de Alba contra los protestantes. En 1569 la reina de Inglaterra da la orden de capturar la Flota de Indias, debido a la petición que los piratas ingleses habían hecho a la reina –motivados por las derrotas contra la flota española-, aparte de ello, se pidió a la reina que apoyara la causa protestante, hecho que, momentáneamente declinó. En este año también se producen los levantamientos de la “Rebelión del Norte”  y la “Rebelión de Desmond”. La primera fue liderada por nobles católicos, que esperaban apoyo de España, mientras que la segunda rebelión –producida en dos fases: 1569-1573 y 1579-1583- enfrentó a la reina con otro grupo en el Sur de Irlanda, Munster, que derivó en un conflicto religioso entre protestantes y católicos, con la consecuente invasión inglesa de aquel territorio. Además de ello, la reina en 1570 fue excomulgada por el papa, aumentando aún más su odio contra los católicos. En este sentido, la reina acabó con las rebeliones fácilmente al verse libre de enemigos exteriores ya que España no intervino finalmente debido a que tenía que atender la guerra en Holanda. Un año más tarde, se descubre una conspiración en la que estaba involucrada España. En esta conspiración se pretendía asesinar a la reina para colocar en el trono a María Estuardo y restaurar el catolicismo. Sin embargo, esta conspiración fue descubierta y sus cabecillas ejecutados.

Así las cosas, las tensiones estaban en su momento álgido. Inglaterra intentaba aliarse con Francia, rodeada por enemigos comunes a Inglaterra mientras que la reina se fue mostrando cada vez más protestante. En este sentido, Isabel se proclamó cabeza de la Iglesia de Inglaterra, prohibió la misa católica además de perseguir a los católicos ingleses, motivo de queja por parte de España, aparte de los continuos ataques piratas a la flota de Indias.  Ello favoreció un crecimiento en las hostilidades en cuanto al comercio marítimo entre Inglaterra y España mientras Inglaterra apoyaba en la guerra de Flandes a los rebeldes protestantes. Inglaterra veía como una gran amenaza a España y su poderío marítimo así como la pertenencia a la Liga Santa,  mientras que España se pensó seriamente la posibilidad de invadir militarmente  Inglaterra. Aparte de ello, Inglaterra apoyó a Don Antonio, el pretendiente a la corona portuguesa, para favorecer revueltas que desemboquen en la independencia del Reino de Portugal, anexionado a la Monarquía Hispánica desde 1580.

Todas estas confrontaciones llevaron a la guerra anglo-española en 1585 en la que se produjeron hechos como  el ataque a Cádiz de 1587, el fallido intento de invasión a Inglaterra por la Gran Armada en 1588, la derrota inglesa de la Contraarmada en La Coruña…. En este sentido, la paz vendría en torno a 1604 debido a la muerte de Felipe II e Isabel I. el tratado de Londres, firmado entre Felipe III y Jacobo I, ponía fin a la guerra y restauraba nuevamente las relaciones comerciales entre ambos reinos.

Conspiración de la Pólvora

Para el 5 de noviembre de 1605 se esperaba el asesinato del rey Jacobo I, fruto de una conspiración católica llevada a cabo por un grupo de ingleses. El 5 de noviembre coincidía con la Apertura de Estado y, aparte del asesinato del rey, se pretendía matar a los infantes y gran parte de la Aristocracia, además de volar por los aires las casas del parlamento. La conspiración debía derivar, como consecuencia de tales actos, en una rebelión. La rebelión, a final de cuentas, era el objetivo  de la conspiración ya que se pretendía que desembocase en un levantamiento de los católicos ingleses para poner en el trono a un monarca católico, obediente al Papa.

Sin embargo, el gobierno acabó descubriendo la trama y ejecutó a los principales responsables. Además, como suele ocurrir, se endurecieron las medidas anti-católicas.

Tras la muerte de la reina Isabel I, el trono lo ocupó Jacobo I y la gente creyó que se iban a suavizar las medidas impuestas anteriormente, en cuanto a los católicos. Además, la guerra con España llegaba a su fin (1604). Sin embargo, lejos de ocurrir todo aquello, las leyes anticatólicas en Inglaterra se endurecieron.  

En este sentido, a principios de marzo de 1604 un grupo de ingleses se reunieron, de manera secreta, para intentar frenar las medidas impuestas por el gobierno. Los cuatro principales conspiradores fueron Robert Catesby, Thomas Winter, John Wright y Guy (o Guido) Fawkes. Este último era el encargado de reunirse  con el condestable de Castilla, Juan de Velasco, que estaba en Londres para negociar un tratado de paz con Inglaterra, tras 20 años de guerra –tratado de Londres o de Somerset-. Fawkes fue el elegido porque combatió en los tercios en Flandes, en un regimiento de exiliados católicos ingleses, bajo bandera española.

En este sentido, la idea del plan era la colocación de cargas de pólvora en los sótanos del parlamento para detonarlas el día de la ceremonia de apertura. El plan fue tomando forma y cada vez había más personas como Thomas Bates, John Grant, Robert Keyes, Robert Wintour y Christopher Wright, Everard Digby, Ambrose Rookwood y Francis Tresham, entre otros.

Los conspiradores alquilaron una dependencia en los sótanos del parlamento en la cual se asentaron y llegaron a guardar 36 barriles de pólvora, a la espera de que Jacobo I abriese de manera oficial las puertas del parlamento. A pesar de todo, la ceremonia que estaba fijada para octubre tuvo que aplazarse para noviembre debido a una epidemia de peste. Sin embargo, como ocurre en la mayoría de los casos, la conspiración fue descubierta debido a los espías de la corona, gracias a los cuales de desarticuló.

El 4 de noviembre, un día antes de la fecha fijada, se registró el edificio del parlamento. En esta redada se hallaba Guy Fawkes, pillado in fraganti, quien estaba ultimando los preparativos de la explosión, siendo descubiertos los barriles bajo montones de leña y carbón. Fue detenido e interrogado pero según los autores no delató a nadie, tras ser duramente torturado. En un primer momento, Guy Fawkes dijo llamarse John Johnson  afirmando decididamente su intención de acabar con los protestantes. Además, Guy, durante los interrogatorios no negó en ningún momento su rito católico y afirmó su procedencia.

Según avanzaba la investigación los conspiradores fueron detenidos y ejecutados, otros se exiliaron aunque fueron capturados y asesinados.  El grueso de los conspiradores, junto a Fawkes, fue ejecutado el 31 de enero de 1606 en el lugar donde se pretendía el atentado, colgados del cuello pero sin una muerte rápida. Se les seccionó los genitales que fueron echados a una hoguera y se les destripó e incluso se les arrancó el corazón para después decapitarlos y despedazarlos. Era el método de ejecución que se hacía con los acusados de traición. La ejecución fue en frente de Westminster y sus cabezas fueron clavadas en una pica. Fawkes, sin embargo, evitó tal escena al saltar del escenario con la soga al cuello rompiéndose el cuello en el momento.

Tras ello, la guardia del parlamento registró el edificio al completo por temor a que hubiera más intentos de conspiración, un hecho que se ha convertido en tradición como anticipo de la ceremonia de apertura del monarca.

Aunque la mayoría de los católicos ingleses desconocían la conspiración, las consecuencias fueron duras para ellos. Se les prohibió servir en el ejército como oficiales, se les privó del derecho al voto y se les estigmatizó socialmente, manteniéndose estas exclusiones hasta el siglo XIX. Sin embargo, aparte de esto y la ejecución de los conspiradores, la cosa se quedó en nada. En el imaginario ingles se ha mantenido la tradición de encender hogueras para dar gracias a Dios por impedir el acto criminal y proteger las vidas de los protestantes. Con el tiempo, el día 5 de noviembre fue declarado “fiesta perpetua” y a día de hoy se sigue celebrando con gran cantidad de fuegos artificiales.

Sin embargo, y como ocurre siempre, la visión que en la película se da sobre el protagonista es otra y la gente desconoce quién fue Guy Fawkes. Por ello, vamos a ver quién fue verdaderamente este hombre “justiciero y libertario” influyente de tan afamado film.

Guy Fawkes como soldado

El protagonista de nuestra historia nació en  1570 en York. Aunque se le conoce como Guy, adoptó el nombre de Guido cuando combatió en Flandes, en los tercios. Según la educación de su familia así como el colegio donde estudió, Guy, fue un católico convencido, un hecho que le llevó a irse de Inglaterra y combatir a los protestantes holandeses en la Guerra de los Ochenta Años del lado de los españoles. Durante esta época también viajó a España, concretamente a Valladolid en torno a 1603, con la esperanza de conseguir apoyo para una rebelión católica en Inglaterra, cosa que no obtuvo, aunque fue muy bien recibido pero la corte de Felipe III no quiso ofrecerle ningún apoyo. Sin embargo, en Inglaterra, sí que conoció a otros conspiradores, como se ha visto, que tramaban un atentado contra el rey Jacobo I, considerado como hereje por los católicos ingleses, para restaurar la monarquía católica inglesa. Se convirtió en el símbolo de la conspiración y se hizo famoso para la masa católica, la cual reivindicó a partir de aquel momento la figura de Fawkes. El 31 de enero  de 1606 fue ejecutado.

En el aspecto militar, se puede establecer el comienzo en torno a 1591, fecha en la que Fawkes se marchó al continente europeo para combatir a los rebeldes de las recién creadas Provincias Unidas, bajo bandera española, es decir, en los tercios. Desde 1595 se le encuentra combatiendo a los franceses, también del lado de los tercios españoles, hasta 1598, aproximadamente, fecha en la que se produce la Paz de Vervins. Todo ello mientras la guerra anglo-española continuaba. Tras la derrota inglesa frente a las tropas españolas en 1587 y con la creación de la Gran Armada, Fawkes, junto a otros tantos ingleses católicos, había cambiado de bando posicionándose del lado español, con la esperanza de restaurar el catolicismo. Además se unió a una expedición irlandesa que marcharía hacia los Países Bajos justo cuando se producía el intento de tomar Inglaterra por parte de España a través de la Gran Armada. Sea como fuere, el valor de Fawkes tuvo su recompensa  y fue ascendido a alférez. En 1596 combatió en la batalla de Calais y en 1603 fue recomendado para ascender a capitán.

Conclusiones

La ficción en muchos casos supera a la realidad y en otros casos, como el que se ha visto, se queda corta. La figura de Fawkes, uno de los 13 conspiradores y el más famoso, supera con creces la figura variopinta de un hombre de la época, con los ideales firmes y dispuestos a morir por ellos, como hacían también sus compañeros de armas, los españoles. 

Resulta curiosa también la postura, a menudo pasada por alto y desconocida, de los ingleses católicos, siendo muchos los que vendieron cara su piel, en multitud de casos, del lado español o irlandés para defender la religión católica.

Europa atravesaba tiempos convulsos y el siglo XVII lo demostró con las constantes guerras que hubo, para desangrar al Imperio Español y sus dominios, aprovechando las guerras de religión alentadas por naciones oportunistas.

Sea como fuere la figura de Fawkes ha traspasado fronteras llegando a realizarse una famosa película, V de Vendetta, y su máscara ha sido la más visible por grupos que, quizá desconociendo lo que este hombre defendía o quizá a sabiendas de ello, la utilizan en manifestaciones para reclamar justicia social e igualdad. Nada más lejos de la realidad si comparamos la figura de aquel Fawkes del siglo XVII, que murió por sus ideas, o lo que él consideraba justo en aquel momento. Todo un referente para la época, un romántico de espada en mano y no sabemos si también rosas, como en la película, el hombre que aspiraba a ser cualquier católico defensor de su rito y pueblo.

«Todas las picas suman, únete al cuadro»
Si te ha gustado este contenido, ¡compártelo!
Síguenos en nuestras redes
Facebook 31 Enero Tercios
Archivo Artículos
Filtrar por categorías