Gente como tú,
Que aún con sus tareas cotidianas y con mucha devoción.
Sacan un momento para vestirse las calzas de la recreación.
Tantas ferias vividas en esta población.
Te espero con encanto en esta villa,
Para ver a los recreadores históricos,
Por las calles engalanadas, de antiguos mercados renacentistas.
Personajes ilustres
Cobran de nuevo vida.
Desfilan con el monarca que va en andas, por las calles de la villa de Medina
Suben al soberano al balcón del ayuntamiento ,a pronunciar unas palabras al pueblo.
Cansado de su largo trayecto.
Opta por descansar en el Palacio de las Dueñas.
De estilo renacentista .
Su precioso claustro le cautiva.
No quiere muchos elogios ,ni florituras.
Allí le recibe con mucho ego
Un comerciante y banquero.
Con gentileza, arrojo y cortesía.
Decide encender un brasero, con palos de canela .
Para calentar el gran palacio de Dueñas.
Hecha a las ardientes cenizas,
los pagarés de deudas que tenían.
El Emperador se enojó tanto ,que expulsó a don Rodrigo, de su propio palacio.
De las frías calles de invierno, hasta
El Agosto de ferias
Las almenas se iluminan con antorchas,
Y tú cara se sonroja,
Gran espléndido Castillo de la Mota
Nos trasladas al pasado,
Nos acoges en tus alrededores de verdes pinares.
Alli torneos y batallas se libran,
A los pies de tu magnífica fortaleza
Entre comuneros e Imperiales,
La guerra de las comunidades.
Y en este acontecimiento aquí nombrado.
Me presento a este vuestro ejército para combatir con gloria y valentía.
Reclutarme en este viejo tercio.
Y la cruz de Borgoña
me acompañe siempre en mi camino.
Dirígeme en este trayecto, gran Maestre de campo guia a tus tropas a la gran victoria.
Furriel abasteces a las tropas armadas,
con Alabardas, jinetas y partesanas.
Órdenes del Pifano y redobles de tambor, rodelas, dagas y arcabuces esperáis con fervor
Salir a la palestra.
Para marchar con honor
Las picas del destino se alzan al cielo de la batalla.
Morriones puntiagudos de acero
Gorjal en el cuello.
Peto y espaldar cubren mi frágil cuerpo.
Coleto o cuera ceñido a mí.
Camisa acuchillada,con cuello lechuguino.
Jubones abotonados con lazadas de elegancia y gustosos colores.
Los guantes de cuero
Necesitan algún duelo.
La espada triste de recreación
esta esperando con ansia
el poder desenvainarla
con todo mi gran valor.
Los 12 apóstoles llevo en esta bandolera,
Con pólvora para cargar la mecha.
Pico la horquilla en tierra preparo el pedernal,
cebo la cazoleta nervioso,
ansioso por disparar.
Rodilla en tierra, picas contra caballería.
Coseletes empuñáis con firmeza la rodela sobre vuestros pechos.
Para que arremeta la caballería.
Mercenarios Lasquinetes parecéis papagallos, lleváis con chulería el destripagatos.
Para, apartar con saña las picas de vuestro lado.
Formación en erizo
Para aguantar al enemigo.
Bandera ondeando.
Se puede cortar el miedo.
Cruz de sangre, Dios me apiade.
A lo lejos veo a las mujeres desconsoladas,
abatidas por el dolor
Con carros sedientos de agua, dando ayuda a los nuestros.
Pero solo hay miles y miles de muertos.
Un último esfuerzo
Esos ligeros aceros chocando entrelazados por una vida ,
una estocada en el pecho
herida mortal,
por el reino de Castilla.
J.C.D
