Hoy 24 de Febrero día en que conmemoramos la victoria de Pavía sobre los franceses, vamos a girar la mirada hacia una de las unidades que participaron en esta batalla peleando en ambos bandos. Los Lansquenetes. Uno sirviendo al emperador, su señor natural y odiando a los lansquenetes mercenarios que luchaban con el francés, por considerarlos traidores a su señor. El choque entre ellos, fue una lucha fratricida.
La RAE los define: Soldado de la infantería alemana, que peleó también al lado de los tercios españoles durante la dominación de la casa de Austria. Y Albi de la Cuesta los define como “Soldado alemán, que combatía en formaciones similares a las de los suizos, aunque con una proporción mayor de armas de fuego”.

El nombre Lansquenete deriva del alemán landsknecht que significa “sirviente/servidor de la tierra”.
Fue el emperador Maximiliano I (1493-1519), abuelo del Emperador Carlos V, quien creo sus propias unidades de infantería al modo suizo para hacer frente a sus necesidades militares, el cuerpo de Lansquenetes. Así en 1486 aparecieron las primeras unidades. En 1487 Graf Eitel Friedrich von Hohenzollern utilizó Lansquenetes. Pero sería Georg von Frundsberg (vencedor en Pavía) quien consolidaría estas unidades organizándolas, acabando con los primeros reclutamientos anárquicos, incluso llegaron a contar con un sistema logístico bastante avanzado para la época. A Georg Von Frundsberg se le conoce como el padre de los Lansquenetes.
La mayoría de estos Lansquenetes provenía de las zonas de habla alto alemana del sur del sacro imperio, de los territorios católicos de la confederación helvética, de las zonas de montana de Suabia, Baviera, del Tirol, Renania, Alsacia, de Salzburgo o de Austria así como de los países bajos.
Los reclutas lansquenetes debían aportar sus propias armas, arma principal pica y arma secundaria espada corta (katzbalger), y si se lo podían permitir también armadura.
Había otros lansquenetes también conocidos como doblesueldos o Doppelsoldner, estos se situaban en las primeras filas, especializados en el uso de la alabarda y montante, su objetivo era romper las picas enemigas abriendo huecos en el cuadro del adversario. Estas unidades también contaron con armas de fuego que llegaron a ser en torno al doce por ciento. Los más numerosos fueron los alabarderos (Aunque el único arma que se mostro efectiva contra los cuadros de picas fue el arcabuz). Para ser doblesueldo acreditado en el Sacro Imperio, debía aprenderse esgrima de montante y superar un examen en la elitista Hermandad de San Marcos. En la segunda mitad del S. XVI, digamos que perdieron su identidad, tuvieron que adaptarse a la nueva forma de luchar principalmente por imitación de los Tercios.

Teniendo en cuenta que la tropa en esta época iba vestida de manera básica, sin embargo, de los Lansquenetes llamaban la atención su vestimenta llamativa, colorida y con acuchillados. En opinión de Carmen Bernis “a estos soldados se les debe no pocos de los atrevimientos y extravagancias de la moda masculina anterior a 1540, como las braguetas prominentes, los bigotes de largas puntas, calzas y jubones con largas cuchilladas buscando las combinaciones lo mas fantásticas y variadas posibles y toda un serie de gorras flexibles de formas variadísimas y complicadas”
Estos lansquenetes de la primera mitad del siglo XVI vestirían calzas con braguetas, las medias, jubones abullonados y zapatos. Calzas y jubones se decoran con largas cuchilladas en cualquier dirección lo que hace que vean los forros interiores que serán de colores llamativos. Completan su imagen con gorras muy variadas a las que añadirán plumas.
Porque vestían así, otra vez Carmen Bernis nos da pistas. El Renacimiento es una de las épocas que mayor importancia ha dado al traje. Los individuos se distinguían por el vestido. El deseo de vestir con riqueza y ostentación fue tan grande y los gastos derivados de ello tan altos que esto llevo al legislador a decretar pragmáticas o disposiciones para contener estos excesos. Los soldados estaban exentos.
La vestimenta era un elemento importante para los soldados, en esta época los soldados vestían de colores pues se consideraba que vestir así subía la moral, se bien vestían para la batalla. La ropa dependiendo de los tejidos utilizados y los colores era cara, la ropa mostraba un status. Teniendo en cuenta además que los soldados tenia una vida itinerante y que lo que poseían lo llevaban encima, Los Lansquenetes vestían así porque y querían y podían.
De Pavía a Rocroi. Albi de la Cuesta.
Presencia Española en la milicia Española. Enrique Garcia Hernan (Coord).
Bellumartis blog https://bellumartishistoriamilitar.blogspot.com/2014/10/los-lansquenetes.html
Carmen Bernis. Indumentaria Espanola en tiempos de Carlos V.
Consuelo Sanz de Bremond http://opusincertumhispanicus.blogspot.com/2012/04/las-calzas-iii-en-el-hombre-del.html
