Por Álvaro González Díaz

La bandera de los Tercios Españoles fue la Cruz de San Andrés o Cruz de Borgoña (Cruz roja sobre fondo blanco) y es la bandera propia de la infantería española. Además, puede ser considerada la primera bandera de España, según Laínez (2012).

INTRODUCCION

La cruz de Borgoña ha sido incluida en los escudos de armas y banderas de España desde 1506, época de su introducción con Felipe el Hermoso. Aunque predominó con los Tercios Españoles y durante el Imperio Español, hoy en día sigue presente en el escudo de la monarquía española de manera simbólica así como en diversos escudos del ejército. A pesar de todo, se podría decir que como símbolo vexilológico se ha mantenido hasta 1785, siendo el símbolo más utilizado en las banderas españolas.

Según los autores, esta bandera ondearía como bandera española por primera vez en la Batalla de Pavía, en 1525, aunque las aspas eran lisas, es decir, carecían de los nudos representativos. A partir de ello, con Carlos I, cada compañía del ejército español tendría su propia bandera en la cual aparecía visible la Cruz de Borgoña, representada sobre diversos fondos, aunque el más común fue siempre el fondo blanco. Con Felipe II en el trono, la bandera de la Cruz de Borgoña sufrirá alguna modificación, como observa Laínez (op. Cit.), al ordenarse que apareciera el fondo amarillo en vez del blanco. A pesar de esta variedad, el color blanco fue el más utilizado como paño de fondo.

La bandera con los borbones varió en estética aunque la Cruz de Borgoña se mantendrá de manera principal. En este sentido, el decreto del 28 de Febrero de 1707 de Felipe V establecía por voluntad del rey que “cada cuerpo traiga una bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, según estilo de mis tropas, a que he mandado añadir dos castillos y dos leones, repartidos en cuatro blancos, y cuatro coronas que cierran las puntas de las aspas”.

En 1785 el rey Carlos III establece la bandera rojigualda –que se mantiene en la actualidad- a través del Real Decreto de 28 de mayo de 1785. Esta bandera era más llamativa, sobre todo para poder diferenciar los buques españoles, y sustituyó a la Cruz de Borgoña. Sin embargo, no será, como establece Laínez (Op. Cit.), hasta el Real Decreto de 13 de octubre de 1843, con la reina Isabel II, cuando la “rojigualda” sea la bandera oficial española. Pero, la Cruz de Borgoña se mantendrá hasta la actualidad. Pero, según los autores, durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) y durante las guerras carlistas (1833-1840, 1846-1849 y 1872-1876) el bando patriota y el carlista, respectivamente, ondearon la bandera de la Cruz de Borgoña durante la contienda aunque primaba ya la rojigualda. Cabe decir que durante la I Guerra Carlista, la bandera borgoñona era aún la bandera del ejército y por lo tanto la portaban ambos bandos, aunque acabó siendo el emblema de los carlistas (José A., Gallego, 2009)[1].

La bandera del Aspa de Borgoña se utilizó también en alta mar, tanto para la marina mercante como para la Armada, y sirvió de estandarte vicerreinal como afirma Sofía García Murillo (2003), sobre todo en “Nueva España”. Y aun hoy hay ciudades americanas que conservan en la tradición aquel pasado español con la Cruz de Borgoña en sus banderas y escudos heráldicos como, por ejemplo, la bandera de la ciudad de Valdivia (Chile), la bandera de Chuquisaca (Bolivia) o las de los estados estadounidenses de Florida y Alabama.

ANTECEDENTES. CRUZ DE BORGOÑA O CRUZ DE SAN ANDRES

San Andrés era el patrón del Condado de Borgoña, de ahí que la enseña de Borgoña sea la Cruz de San Andrés denominada también como Cruz de Borgoña.

San Andrés fue el primer apóstol de Jesús y también el hermano mayor del apóstol Pedro. La Cruz en forma de “X” representa su crucifixión y martirio, ya que fue en una cruz aspada donde murió crucificado en el siglo I mientras predicaba en Patras (Grecia).

Según los expertos en vexilología, la cruz de San Andrés es una cruz cristiana que comenzó a representarse de manera “lisa” sin apenas decoración, es decir muy esquemática. Sin embargo, con el tiempo y tras la adopción de esta cruz como símbolo del Condado de Borgoña en el medievo se representó la cruz de manera más decorada en la que aparecía ya el color rojo, que representaba la sangre del santo, y los “nudos” de los leños donde fue atado San Andrés[2].

Por lo tanto, lo más común, es que la Cruz de San Andrés aparezca representada de color rojo con los nudos y sobre fondo blanco, como ya he mencionado anteriormente.

En 1477 el Archiduque Maximiliano de Austria (quien sería Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico) se casó con la Duquesa María de Borgoña. Y tras la muerte de esta en 1482 su primogénito Felipe, el Hermoso, heredó el título de Duque de Borgoña.

En lo referente a nuestra historia, en 1496 Felipe el Hermoso se casaría con Juana de Castilla (Juana la Loca) –hija de los Reyes Católicos- y en 1506 fue rey consorte de Castilla como Felipe I, siendo el quien introduciría en España el Aspa de Borgoña, emblema que portaba su escolta personal –la Guardia Borgoñona-, como establece Cesar Cervera (2016).

Aunque será tras la muerte de Fernando el Católico (Fernando II de Aragón) en 1516 cuando se implante la bandera de la Cruz de Borgoña a través de Carlos I quien lo había adoptado como símbolo.

EL ASPA DE BORGOÑA, UN SIMBOLO ESPAÑOL

En 1516 subió al trono Carlos -hijo de Felipe el Hermosos y Juana de Castilla-quien gobernará España como Carlos I. En 1520 se convertirá en Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V. es durante su reinado cuando la Cruz de Borgoña se extendió siendo el emblema común a las banderas de las compañías de los tercios, que aparecían junto a los emblemas personales de cada capitán y a la bandera amarilla con el escudo imperial (Laínez, Op. Cit.). Según las fuentes, la primera vez que se observa esta bandera en una batalla, como ya he mencionado, será en Pavía en 1525 que acabó con una humillante derrota francesa en la que el rey Francisco I de Francia quedó cautivo de los españoles.

La bandera comenzó a ser portada por los Tercios Españoles y extendida a toda Europa, ya fuese en los dominios españoles como en los imperiales. El diseño primitivo era una simple cruz en forma de “X” sobre fondo blanco y acabó evolucionando hacia formas más elaboradas. En este sentido, la cruz más comúnmente utilizada será en forma de aspa “ecotada” con salientes en los brazos de la cruz que representaban los nudos de los troncos en referencia a la crucifixión de San Andrés, como se ha visto antes[3].

Como ya he mostrado más arriba, el color rojo de la cruz hacía referencia a la sangre del santo pero también era el color distintivo de la heráldica española como se mostraba en los escudos castellano y aragonés. Para más inri, el color rojo distinguió a los soldados españoles durante siglos ya fuese en brazaletes o en las bandas de los cascos de los oficiales y generales. No obstante, a pesar de que el color del aspa fue el rojo sobre campo blanco, durante los siglos XVI y XVII aunque se mantuvo la bandera inicial, los colores en muchos casos variaron así como su diseño siendo usada el aspa de Borgoña por todas las compañías de los Tercios.

Muestra de estos diseños se conservan gracias al testimonio gráfico que dejaron nuestros artistas al retratar batallas en sus cuadros. Ejemplo de ello se observa en los cuadros de Vicente Carducho “Victoria de Fleurs” en 1634, o el más famoso de todos el cuadro de Velázquez “La rendición de Breda” realizado entre 1634 y 1635 donde se aprecia perfectamente la bandera de la Cruz de Borgoña.

Felipe II adaptará la bandera cambiando el color del fondo. Así aparece la Cruz de Borgoña sobre fondo amarillo, aunque también se mantuvo y, de hecho, predominó el fondo blanco. Aquí nos dice Laínez, de nuevo, que es en la época de Felipe II cuando el término “bandera” comenzó a ser sinónimo de compañía y, en torno a 1560, era ya la bandera de la Cruz de Borgoña la utilizada por todos los tercios del rey siendo a partir de ese momento el distintivo de la infantería y ejércitos españoles.

La bandera era de vital importancia para los soldados españoles, unos soldados que preferían la muerte antes que la deshonra. Así, lo pone de manifiesto el soldado –y teniente de maestre de campo- Ventura de la Sala quien estableció la importancia de la bandera como “principal crédito” de los ejércitos: “(…) los soldados deben morir primero que perder la insignia (…)”. Ventura recuerda el ejemplo del alférez Benítez en la batalla de Mock en 1574 quien tras recibir unos 15 balazos continuó sin soltar la bandera[4].

La bandera siguió siendo la Cruz de Borgoña aunque en 1707 el rey Felipe V -tras reorganizar los Tercios en Regimientos- hiciera mínimas modificaciones. En este sentido, como establece nuevamente José A. Gallego “las banderas de las compañías llevarían la Cruz de Borgoña sobre las armas del pueblo o ciudad de cuyo nombre se había tomado el del regimiento[5]”.

CONCLUSIONES

La Bandera de los Tercios españoles fue la Bandera de la Cruz de Borgoña y que en un primer momento representó a la infantería y ejércitos españoles, tanto por tierra como por mar, y acabó siendo la primera bandera española y la más utilizada hasta 1785.

La bandera de la Cruz de Borgoña tiene una gran tradición histórica en Europa ya que en España fue adoptada con la llegada de Felipe IV de Borgoña (Felipe el Hermoso) que a su vez su condado la tenía como símbolo principal en honor a su santo, San Andrés, quien murió en una cruz en forma de “X”, y fue la bandera que predominó en los campos de batalla europeos durante los siglos XVI y XVII, portada por los imbatibles Tercios Españoles.

La cruz de Borgoña por tanto está asociada al ejército español y su tradición proviene de los Tercios Españoles simbolizando la grandeza de una España que dominaba Europa y América, de una España que dominó los mares y fue reina del mundo. De aquí que haya territorios que en sus banderas tengan la cruz de Borgoña debido a la tradición y presencia española en el mundo.

La bandera de la Cruz de Borgoña acabó sustituyéndose a mediados del siglo XVIII por la actual bandera española, la rojigualda, pero siguió usándose -mínimamente- por el ejército en varias guerras posteriores.

BIBLIOGRAFIA

CERVERA, C., “¿Por qué dejó de usarse la Cruz de Borgoña como bandera de España?”, ABC, octubre 2016, en https://www.abc.es/historia/abci-dejo-usarse-cruz-borgona-como-bandera-espana-201610271805_noticia.html

GALLEGO, JOSE A., “La Cruz de Borgoña, primera Bandera de España”, Diciembre 2019 en https://web.archive.org/web/20091211011519/http://www.carlismo.es/modules.php?name=News&file=article&sid=124

GARCIA MURILLO, S., SOTO PAEZ, E., Un día como hoy, Lectorum, 2003, México, p. 156

MARTINEZ LAINEZ, F., Pisando fuerte, Edaf, 2012, Madrid, pp. 115-120


[1] El aspa borgoñona como emblema propio carlista se remonta al 24 de abril de 1935, en época de Manuel Fal Conde y coincidiendo con la reorganización del Requeté

[2] Concretamente, los Duques de Borgoña usaban por bandera dos leños cruzados y representados al natural, con los nudos http://www.outono.net/elentir/2017/11/30/cruz-de-borgona-origen-e-historia-de-la-mas-longeva-de-las-banderas-de-espana/

[3] https://www.abc.es/historia/abci-dejo-usarse-cruz-borgona-como-bandera-espana-201610271805_noticia.html

[4] MARTINEZ LAINEZ, Op. Cit., pp. 118-119

[5] https://web.archive.org/web/20091211011519/http://www.carlismo.es/modules.php?name=News&file=article&sid=124

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